lunes, 4 de diciembre de 2006

La Mala Mari: Uno Rojo División de Choque


LA VIDA DE FICCIÓN BASADA EN LA MUERTE REAL


Debo de confesarlo. No es fácil para esta Mala Mari ser mala esta vez. Siempre he sentido especial predilección por esta película, supongo que es por que fué la primera que me dió la oportunidad de conocer el trabajo de Mark más allá de S. W.
Este film bélico de sobras conocido por todas las fans e infravalorado en mi opinión se rodó entre los episodios V y VI de la saga fué un intento por parte de Mark de dar un giro a su carrera cinematográfica. Pero tal vez, sirvió para mucho más, pues siempre he tenido la extraña sensación de que podemos ver mucho del Mark real en el personaje de Griff, no sabemos si Sam Fuller dió carta blanca a sus actores para que moldearan sus personajes a su antojo o buscó intencionadamente paralelismos entre unos y otros.
El film cuenta diversas experiencias de un pelotón de soldados el la Segunda Guerra Mundial sin aparente relación entre ellas,al menos eso es lo que podemos deducir de una primera visión de la película, pero es mucho más que eso.
Apesar de su soterrada violencia, innecesaria muchas veces, podemos captar el engrandecimiento y empequeñecimiento de los personajes en una película casi sin diálogos, en la que son importantes los detalles... aunque no sea un film que destaque por su objetividad a la hora de contar acontecimientos históricos.
Para una Mala Mari hay mucho que criticar en este film, el exceso de violencia, el partidismo declarado hacia un bando, su excesivo metraje.... pero pesa más la sabiduría de los planos de Fuller, el dar más importancia al movimiento de las cámaras y el permitir que sus actores fueran totalmente naturales. El director busca un cuadro realista, en el que indaga en las conductas e institntos más primarios que salen a flote en situaciones límites.
De manera casi permante, la narración acompaña al duro sargento (un Lee Marvin en uno de sus mejores papeles) y a sus afortunados y descreídos Cuatro Jinetes del Apocalipsis (Mark Hamill, como un soldado titubeante sembrado de dudas, Robert Carradine, como el escritor que no es más que un trasunto del propio Fuller que posiblemente sembró el film de sus propias experiencias en la contienda, Bobby Dicicco y Kelly Ward) através de diversos episodios bélicos, en los que Fuller no juzga, simplemente expone lo que ocurre, otorgando en el momento adecuando un espacio íntimo a sus personajes, más allá de la realidad en la que se ven envueltos.
Una realidad donde es difícil mantenr la cordura y esta es quizás la escena más intensa interpretada por Mark en el film y tal vez en toda su carrera, al menos hasta el momento, supongo que muchos estarán de acuerdo conmigo en que la escena del horno crematorio tiene la virtud de condensar toda la película... y no necesita de nada más que de una cámara colocada en el lugar exacto y un primer plano de un rostro, capaz de transmitir realmente al espectador todo lo que encierra su mente.
Es Griff tal vez, el personaje mas humano en la película, sin llegar a ser un cobarde declarado, Mark supo dar a su personaje su propia sensibilidad y llenarlo de sí mismo hasta hacerlo su alterego, en el que alivia, expone y vuelca todos sus problemas de conciencia y experiencias vividas durante su juventud y adolescencia en la que tuvo que abandonar su casa al no seguir la imposición de su padre para que comenzara la carrera militar, no debemos olvidar que Mark vivió el conflicto de Vietnam en una familia de Marines. Y no pierde ocasión, en su poco hablador personaje de expresar sus opiniones respecto a lo que le rodea, nos referimos a las escenas del plan de asalto al monasterio y en sus dos intentos de fuga. A Griff todo le resulta incomprensible, es difícil encajar el por qué está allí, por que matar y asesinar son dos cosas diferentes y por que los hombres y los animales son iguales en la guerra. Y tal vez su personaje está mucho más cerca de la realidad vivída por los hombres que participaron en combate que el resto.
Si Spielberg en Salvar al soldado Ryan necesitó tres horas para presentar la capacidad para el mal del ser “humano” y del horror del que es capaz, Fuller expone lo mismo en la mitad de tiempo, permitiendo a autores como el referido Francis Ford Coppola el beber de sus fuentes y aprender a manejar a personajes en situaciones límite sin necesidad de grandes diálogos.Es una película sobre lo que viven los soldados y sus mecanismos mentales para olvidarse de que deberían estar en otro sitio. Y el mejor papel de Mark en toda su carrera (hasta ahora...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Salvar al Soldado Ryan es de Steven Spielberg. Informaos un poquillo antes de escribir.

Fátima dijo...

Muchas gracias, al menos los errores de la Mala Mari sirven para saber que hay alguien ahí.

Anónimo dijo...

Que tias, dale y dale con el rubito, a pesar de que a nadie le interesa...hacen un buen trabajo, buena diagramación, datos, a pesar de que algunos esten errados (coppola x spielberg), es divertido leerlas y me enterado de más de lo que quisiera sobre el luke este, eso es un buen punto para ustedes...felicidades...